¿DE QUÉ GENERACIÓN SOS? ¿COMPAÑERO DE QUÉ JUGADORES?
Soy generación 91, no me quiero olvidar de nadie, pero…de Fatiga (Andrés Vilaseca), el “Bebe” (Elbio) Fernández, el “Baxter” Juanpi Bordaberry, Tito Inciarte, Foncho Leindekar, Martín Freyre, Paquito Cea que es 92 pero es de nuestro grupo de amigos también.
¿A QUÉ TE DEDICAS?
Tengo una empresa familiar con mis hermanas, se llama Casa Baném de venta de objetos de decoración y ropa. Y, por otro lado, más full time trabajo en el campo, en “Chacras de las sierras”, que es un desarrollo de chacras en Solís de Mataojo, en Lavalleja.
FORMASTE UNA FAMILIA MUY JOVEN, ¿QUÉ APRENDIZAJE TE DEJÓ?
Es verdad. Yo tenía 23 años y Juli (Julieta Iruleguy) 21 cuando nos jugamos y nació Bauti que este año cumple 8.
En ese momento se te mueve el piso, cambio rotundo, nos fuimos muy chico de casa. Nuestros amigos estaban en otra sintonía completamente. Nos tocó antes de tiempo, pero fue una muy linda experiencia que sigue hasta hoy con Benja que en enero cumple 2.
¿CÓMO RECORDÁS A TU VIEJO?
De papá que decirte, me parece que sumó muchísimo al club desde el momento en que se empezó a vincular con el rugby. Caco Pastore fue quien lo arrimó. Lo fue convenciendo hasta que se enganchó. Y fue increíble la relación que construimos fuera de casa, acá en el club. Los martes y jueves era mi encuentro semanal con él. Podíamos vernos en otros lados, pero yo sabía que todos los martes y los jueves lo veía en el club, como lo veía en mi casa.
¿CÓMO FUE EL MOMENTO EN QUE LE DIJISTE A CARLITOS QUE IBAS A SER PAPA?
Es un cuento muy divertido, Con Juli decidimos decirles a nuestras familias antes que se enteren por otro lado, llegué a casa y estaba lleno de gente, tíos, primos. Me fui a mi cuarto y esperé a que se vayan todos. Bajé y estaba mi padre solo. Me mira, me sacó la ficha de una, me dice “no” y yo le digo “si”.
En ese momento entra mamá y Carlitos le dice “vas a ser abuela”.