Las claves en la obtención del título azulgrana
Por Santi Iruleguy
En el 2001, Old Boys se consagró campeón de la categoría sub 20 de la Liga Universitaria de Deportes (LUD). Veintiún años después, la historia se volvió a repetir de la mano de las generaciones 2002, 2003 y con el apoyo de jugadores sub 18. Charlamos con varios de los protagonistas del campeonato azulgrana, que contaron cómo vivieron la obtención del título y relataron sus mejores vivencias en el año.
El convencimiento por parte de los jugadores para salir campeón estuvo desde el principio del campeonato. Más allá de algunos altibajos y traspiés que, casi siempre suelen ocurrir, las ganas y el enfoque en el objetivo no desaparecieron.
El capitán del equipo, Juan Seizer, dijo lo siguiente sobre su visión del equipo previo a arrancar el campeonato: “Desde fines del año pasado, sabíamos que el 2022 era él año y nuestro objetivo era salir campeón. Junto con la generación 2003 hicimos un buen equipo en la sub 18 y no se nos había dado. El “Chueco” nos decía que había que ganarla porque era la copa que le faltaba.”
Por otro lado, al ser capitán del equipo, jugó un rol distinto al de los demás. Sin embargo, Juan hizo énfasis en que al convertirse todos en amigos y sentir todos lo mismo por el equipo: “Lo único que quise transmitir es que estábamos para salir campeones y dependía de nosotros mismos, en el compromiso en las prácticas y partidos”.
Hernán Hardoy fue, también, uno de los referentes del grupo al ser año grande. “Junto a mis compañeros 2002, tuvimos la responsabilidad de dar el ejemplo asistiendo a las prácticas, estando activos todo el tiempo y lo más importante, creando un grupo de amigos con los 2003 y 2004 que, quizás, a principio de año, casi ni nos conocíamos. Esa fue una de las claves para lograr lo que conseguimos”.
Otra de las claves del campeonato fue la aparición de jugadores sub 18, que dieron una mano tremenda durante todo el año y hasta algunos se asentaron como titulares en el equipo. El esfuerzo y sacrificio por parte de los chicos es destacable, ya que, jugaban los sábados de tarde con sub 20 y los domingos con sub 18, prácticamente, todo el fin de semana ligado al club. Por eso, la mención a cada uno de ellos: Pedro de Posadas; “Panchi” Bustillo; Máximo Seizer; “Josema” Tejera; “Toto” Cabral; Philippe Jude y Justino Costa.
“Panchi” Bustillo, generación 2004, fue una de las apariciones más destacadas en el año. Su empuje y actitud en los partidos, sumado a goles importantes, le dieron un plus al equipo. Esto fue lo que dijo sobre su adaptación y cómo vivió el campeonato:
“El campeonato lo veíamos como un sueño. Hicimos un grupo muy unido y me sentí parte durante todo el año por todo lo que nos involucraron. Al jugar sábados y domingos a veces terminaba muy cansado, pero gracias a las prácticas y esfuerzo, pude acostumbrarme. Cuando ganamos 2-1 contra Seminario en la hora, me di cuenta que, realmente, podíamos salir campeones. Si hacemos las cosas como hicimos este año, en el 2023 podemos lograrlo de nuevo, tenemos el mismo potencial”.
Pedro de Posadas, generación 2004, fue otra de las apariciones provenientes de la sub 18. Jugando como zaguero y hasta a veces de lateral, terminó siendo titular en sub 20 y jugando, a su vez, todos los partidos en sub 18. Además, mostro un gran compromiso y seriedad en las prácticas, siendo uno de los más constantes.
Esto fue lo que dijo sobre este gran año a nivel grupal y también personal: “Practicar siempre es importante, tanto como para ganarte un lugar en el equipo y para mantenerte bien físicamente. Siempre me gustó la frase “Se juega como se entrena”. Después de jugar los sábados, la clave era comer y descansar bien, para el domingo poder estar bien, aunque muchas veces llegaba un poco fatigado. Este año fue tremendo, teníamos un grupo muy unido y espero que se repita el año que viene”.
Benjamín López, categoría 2003, simboliza lo que es el fútbol en Old Boys. Desde principio de año intentó demostrarle a las caras nuevas del equipo lo que es el club y el ambiente azulgrana.